Un vaso de leche caliente ayuda a dormir, y un bocata de panceta igual o más
Pocos mitos nutricionales han
superado con creces la inexorable
prueba de haberlo contrastado con la propia experiencia como el de
que un vaso de leche calentito ayuda a conciliar el sueño. Es cierto, y también
ayuda a tal efecto el recibir un
beso en la frente (a poder ser de la madre de cada uno) o el sentir una mano cálida cogiéndote la propia o,
simplemente, que esa mano yazca posada sobre un brazo o acaricie la mencionada
frente. Esas cosas, ayudan a dormir.